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14.4.10







Fotografías: cortesía de Adrián Moreno y Pablo Vallejo (Grupo AJI)

23.2.10

A propósito de Sejima y Hadid

Diego Núñez me ha enviado una entrevista a la arquitecta Kazuyo Sejima cuyo título la cita: "Camino hacia la extrema sencillez". Fue escrita por Anatxu Zabalbeascoa y publicada en noviembre de 2008 en el diario español El País. Quizá porque Sejima y Hadid son dos casos raros de arquitectas que se han hecho solas y alcanzado los pináculos de la fama internacional, el artículo arranca comparándolas "...la única mujer que acompaña a Sejima en fama universal es la iraquí Zaha Hadid, pero ella habla el mismo idioma de poder y ubicuidad que sus colegas masculinos. Sejima es otra cosa. No necesita ni levantar la voz ni llegar a tres cifras en su número de empleados". Una afirmación provocadora, puesto que implica que Hadid es más masculina que Sejima -se comporta como sus colegas hombres- y que lo femenino en Sejima posee más valor que lo masculino en Hadid. Encuentro la suposición sorprendente. Y sin adentrarme en teorías sobre la construcción sociocultural del género -ya ilustró sus mutaciones históricas y su arbitrariedad con maestría la escritora Virginia Woolf en su novela Orlando- me pregunto si las cualidades que se asocian con Sejima en la entrevista -sencillez, austeridad, perfeccionismo, paciencia, detallismo, ligereza, pragmatismo, evanescencia- son más femeninas que aquéllas que se asocian con Hadid -poder, dinero, fama, grandiosidad, grandilocuencia, vociferación, exceso, expansión, ubicuidad... ¿Es la báquica Hadid, en efecto, más masculina que la monástica Sejima?

Si nos remitimos a la obra temprana de Hadid (no a la obra que realiza su mega-estudio en la actualidad) -y a su obra solamente, no a su personalidad-, ¿podría argumentarse que es supremamente femenina? ¿Femenina al punto del paroxismo? Hadid hacía pliegues. Hadid incluso se viste de pliegues (bien conocida es su fascinación por los pleats de Issey Miyake; tan distinta de la preferencia de Sejima por los diseños de Comme des Garçons -"como de chico"). Es una arbitrariedad asignar género a la forma; sin embargo, dentro de la simbología de los arquetipos de género, se asocia a la torre con lo fálico y al pliegue con lo vaginal, más aún si el pliegue en cuestión está afiliado con la tierra, si se funde por completo con ella y el espacio no es otra cosa que un doblez, una quebrada, un resquicio en ella. Esta proposición formal nos remite a otro arquetipo de género: la tierra como receptora femenina de la semilla masculina. Hadid hacía pliegues que difuminaban por completo la división tradicional y tripartita (bíblica) del corte: en ellos no hay subsuelo, línea de tierra y suprasuelo -no hay infierno, purgatorio y paraíso, por decirlo de otro modo. Sus pliegues fueron pioneros de las topografías arquitectónicas que despegaron en la década de los 90 y que hoy por hoy se han convertido en bandera de las expresiones ecológicas dentro del discurso contemporáneo: arquitectura-tierra, eco-arquitectura.

Otros arquetipos de lo femenino que recurren en la obra de Hadid son la horizontalidad y la sinuosidad. Si me remito nuevamente a la asociación freudiana entre falo, torre y verticalidad; entonces, desde la óptica del psicoanálisis, podría argumentarse que Hadid busca -consciente o inconscientemente- arroparse en el útero, la horizontalidad, la arruga. En última instancia, su arquitectura se transforma en el tiempo para volverse cada vez más sinuosa, más curva y neo-barroca: ¿más femenina? (cabe recordar que en su origen el término barroco se refería a una perla de forma irregular).

Sejima, en cambio, se expresa en formas puras, de líneas rectas; su actitud es de despojamiento, de austeridad monástica. Desde un punto de vista de género, su postura podría definirse acaso como andrógina. En lo elemental, el género pierde énfasis; la particularidad se diluye, para dar paso a un bosquejo de lo universal, lo común, lo compartido. Sejima confabula su arquitectura como velos entre la luminosidad y la oscuridad. Su búsqueda, acaso, se diferencia de la de Hadid no por ser más o menos masculina, sino por ser menos sensual o corporal, quizá más espiritual o trascendental, en la medida en que su arquitectura se dematerializa para ser vacío, espacio, luminosidad, ocaso, oscuridad. Lo velado, lo semi-oculto, lo revelado, lo apenas desprendido o deslizado, aquéllo que se atisba apenas en la misteriosa y efímera existencia de lo corporal, se traduce en los envoltorios difuminados de Sejima. Sus grietas son grietas de luz.

Y los lectores se preguntarán qué tiene que ver esta disertación de género Hadid versus Sejima con las arquitecturas contemporáneas de América Latina...

que quizá dentro del rango de una multitud de posibles manifestaciones arquitectónicas de la contemporaneidad, Hadid y Sejima se han convertido en íconos que representan a sus dos más extremas y encontradas ideologías. Para retomar el artículo que detonó este texto, si Sejima es el camino hacia la extrema sencillez, Hadid es el camino hacia la (extrema) complejidad. Y pienso en América Latina porque es una de las regiones donde predomina una mayor afinidad con la postura de Sejima -por lo menos dentro de los medios formales de la práctica arquitectónica,- a pesar de que desciende de una de las tradiciones más exuberantes del Barroco. Reflexionar sobre la obra de Sejima y Hadid me ha permitido divagar en las paradojas de nuestras arquitecturas contemporáneas.

La afinidad de la profesión con las tendencias que caminan hacia la extrema sencillez podría explicarse de múltiples formas. Baste con citar dos: en medio de la escasez, o la crisis económica, el exceso molesta; y para la mayor parte de latinoamericanos, la cuestión no es estética ni ética, sino una simple cuestión de medios disponibles. Hemos aprendido a hacer mucho con poco, a veces poco con poco, porque nos vemos obligados a trabajar con lo que tenemos a la mano. La otra razón que explica la mayor afinidad con la sencillez es que nuestra región también cuenta con una de las más ricas y arraigadas tradiciones de la Modernidad, cuyos principios se afilian con la honestidad de los materiales, la expoliación del ornamento, la sencillez de las formas y la eficiencia económica de los sistemas constructivos (producción en masa para las masas).

El meollo de la discusión Sejima-Hadid es, en última instancia, la añeja discrepancia que gira en torno a la postura frente al ornamento, es decir, frente al lenguaje. No sorprende que a Sejima se la asocie con el silencio y a Hadid con la vociferación. Lo interesante no es, sin embargo, embarcarse en una repetición de lo dicho tantas veces y con tal elocuencia por los teóricos de la post-Modernidad con respecto a la semiótica de la arquitectura y las expresiones del lenguaje espacial. Lo que la dualidad Hadid-Sejima ilumina es el panorama vestido de "contradicciones" de nuestros paisajes urbanos: América Latina es un bastión de la Modernidad. Un porcentaje enorme de sus edificios, formales e informales, han sido construidos siguiendo las básicas y lógicas pautas del sistema dominó de Le Corbusier. Sus principios se repiten hasta el cansancio, incluso en las normativas que en muchos casos aún no cuestionan los lineamientos del CIAM. Sin embargo, el barroquismo latinoamericano se las arregla para exudar desde las cavernas de su historia y adornar con sus pinceladas, colores y voluptuosidades tanto las cajas suburbanas de las dispersas gated communities al estilo "gringo" como las cajas informales de los densos megalo-suburbios populares. América Latina fusiona a Sejima y Hadid en una suerte de Domino Kitsch de lenguajes mixtos, acaso contrapuestos; mezcla lo aparentemente incompatible, junta agua y aceite con la habilidad que poseen los alquimistas del mestizaje.

22.1.10

De los Supersudaca:

http://volumeproject.org/volume/2009/00/00/L.A.+Collective/7801

15.12.09

Otro:

MATERIAL DISCIPLINE:
The Engineering of Life in Material Systems

de Ciro Najle

http://www.papress.com/html/book.details.page.tpl?isbn=9781568988313
Se recomienda

ESTETICA DE LA EMERGENCIA
de Reinaldo Laddaga

13.12.09

Daniel Moreno: un taller de arte para su madre





24.11.09

Ana Rascovsky



Edificio Vilela, Buenos Aires, Argentina

Estuve en Buenos Aires hace un par de semanas y tuve la suerte de visitar este proyecto ya terminado, construido, plagado de matas que se riegan hacia arriba, hacia el sol, en una explosión de color, vida, vibraciones y sombras. Ana duplicó la fachada para poder acomodar un sistema de macetas que soportan la vegetación de la membrana exterior. Sus arterias trepan a lo largo de una telaraña ordenada de cables formando una celosía natural, un filtro de agua lluvia, un espacio intersticial que permite limpiar los ventanales... El efecto es maravilloso: se habita bajo la cabellera sedosa de la vegetación; se respira el perfume de sus hojas y sus flores, mientras enredan el sol o atrapan la humedad en un sistema de velos vivos que mutan conforme cambian las estaciones, los días, las horas... La pude ver activa en primavera y me gusta imaginarla en invierno: desnuda, estructural como los tubos que le dan soporte, repleta de nervios y fríos como las líneas de acero de la ferrovía que se abre paso entre las casas y los edificios del barrio Núñez en Buenos Aires. Este enredo vegetal complementa la pureza de los volumenes y refuerza la presencia de una serie de terrazas y jardines que se columpian en el espacio, en una cascada sutil de intervalos que dinamizan el corte.

Ana combina materiales industriales con naturales. Las subdivisiones suaves de bambú coexisten con los ensamblajes de acero y hierro que envuelven los volúmenes y nos recuerdan a los andamios que les precedieron o a una tramoya de lo doméstico; las superficies de materia orgánica conviven con los muros de concreto; la hierba y gravilla de los pavimentos con los árboles que perforan los planos de cemento.

Este proyecto provee un ejemplo perfecto de lo que puede lograrse cuando se hibridiza, cuando se combina lo aparentemente incompatible, cuando se cuestionan los bordes de las definiciones convencionales y los binomios que han separado a la arquitectura de la naturaleza, a la vida doméstica de la pública, a las técnicas industriales de las artesanales.

Para ver el edificio terminado, referirse a:
http://www.plataformaarquitectura.cl/2010/01/18/edificio-vilela-estudio-jr/#more-35534

11.10.09

Felipe Uribe de Bedout

Parque de los Deseos, Medellín, Colombia

23.8.09

Mares Sandor





Temuco, Chile

La arquitecta chilena Mares Sandor me ha enviado fotografías de este precioso proyecto inédito de arquitectura del paisaje e intervención en el espacio público. Asombra por su enorme sencillez: el lenguaje se lo deja a la piedra, la variación de sus aristas figura, en su abstracción, a la familia, el tema del concurso. Las enormes rocas contrastan con los cantos cuadrados que dibujan una espiral en el pavimento; con la gravilla y el verde intenso de la hierba. Una propuesta profunda y poética, casi un texto rupestre, una caligrafía telúrica, íntimamente relacionada, de hecho, con el trabajo de su padre, el poeta Pedro Sandor Eckerlin.

15.6.09

Andrea Libovich









Espacio 11, Córdova, Argentina

11.6.09

Belén Mena







Hace casi siete años, durante una de mis visitas al arquitecto restaurador Diego Santander, quien ahora preside la Fundación Iglesia de la Compañía de Jesús, tuve la oportunidad de conocer a un Padre Jesuita que dedica su vida a recolectar mariposas. La experiencia fue tan potente que puedo revivirla en la memoria: del otro lado de la puerta de uno de los dormitorios del Monasterio estaba sentado este hombre inolvidable, rodeado de frascos de vidrio y alfileres, cómodamente enfrascado en la atmósfera de formol, cuya naturaleza inasible contrastaba con la precisión de sus pinchazos (metódicamente crucificaba delicadas mariposas). Penetrar la sala era como ingresar en un cementerio diminuto: cajas de madera, como nichos, se apilaban a ambos lados de los corredores que conformaban esta necrópolis en miniatura. Los restos: una miríada de mariposas meticulosamente clasificadas. El nombre del género y la especie podía leerse sobre los rótulos que acompañaban cada caja. Cientos de ellas, algunas anónimas, contenedoras de las especies por nombrar que este Padre español bautiza con paciencia inagotable. Recuerdo sus explicaciones sobre los sistemas de camuflaje de las mariposas diurnas, de aquéllas nocturnas; sobre los millares de escamas que componen sus alas y les dan color (no es pigmento sino luz reflejada); sobre sus diversas longevidades... "Deberíamos hacer diseños multicolores basados en la descripción metódica de estas maravillosas mariposas", le dije. Algunos años después me encontré con el libro Pachanga de Belén Mena, sus páginas cargadas de patrones extraídos de mariposas y polillas ecuatorianas... Fantásticos. Ahora los re-interpreta en fuentes, mesas y rodapies. "Muy literal", comentaría acaso uno que otro arquitecto, entrenado en las artes de la traducción visual y la abstracción. "Están muy bien así", pienso yo. Alas de mariposa que puedan hacernos soñar. Las comparto.

8.6.09

Schneider Colao Studio Gallery



Jesús Colao-Martínez y Ursula Schneider han logrado transformar lo que fue una quasi bodega de Madrid en una elegante oficina de diseño gráfico con US$ 16.000,00. La clave ante la crisis que enfrenta España: aprovechar al máximo los recursos. La tonalidad fuxia del pavimento estaba en descuento porque nadie la quería. Los tubos que forman las líneas de luz en el tumbado son los baratísimos slimline importados desde Corea. La madera se recorta a las dimensiones mínimas necesarias para cumplir su función (fíjense, por ejemplo, como las piezas que sirven de soporte al escritorio-counter, retroceden). Con poco se puede hacer, en efecto, mucho.

http://www.schneidercolao.com/

Husos: Urbanismo Mágico

Me he detenido a mirar el trabajo que está llevando a cabo Husos. Vale la pena parar y bajarse en varias de sus estaciones. Primero, en el nombre que escogieron los colombianos Diego Barajas y Camilo García para denominar y caracterizar su práctica. Un huso es un instrumento para hilar, o aquella "parte de la superficie de una esfera comprendida entre dos planos que se cortan en el diámetro de aquella" o "cada una de las partes en que queda dividida la superficie terrestre por 24 meridianos igualmente espaciados y en que suele regir convencionalmente un mismo horario" (Diccionario de la Lengua Española). Tecnología, geometría, geografía: el trípode de su trabajo si tomamos en cuenta que geografía contiene a etnografía, antropología, cultura, sociedad; y tecnología incluye a todas las formas urbanas que adquieren los sistemas infraestructurales de la telecomunicación.

No sorprende que su weblog se abre con una coreografía de las manecillas de dos relojes. En el trabajo de husos conviven varios espacios y tiempos, las heterotopias de las migraciones, lo que ellos denominan "nuevas formas de ciudad globalmente dispersa" -algo muy distinto del Collage City de Collin Rowe: un sistema de grutas construidas por la nostalgia o la necesidad de habitar simultanea y emocionalmente más de un mundo. Estos colombianos trasladaron las prácticas de documentación etnográfica típicas de la investigación de lo informal en América Latina a Holanda. En sus derivés descubrieron la mutación que habían sufrido las cabinas de teléfono bajo las necesidades culturales de los migrantes caboverdianos en Rotterdam: a las voces familiares y lejanas se sumaron las especias, las ilustraciones de paisajes cercanos, las mercancías de mercado barrial... y Husos (Diego Barajas) nos presenta estas narrativas de urbanismo mágico, de quasi-urbanismo, en "Dispersion, a Study of Global Mobility and the Dynamics of a Fictional Urbanism." Ficticio, acaso, porque la serie de intervenciones caboverdianas asemeja a un sistema de sets de película infiltrado para dar la sensación momentánea de traslado físico, de catarsis espacial.

Esta lógica de lo que podría llamarse urbanisme trouvé se invierte en el proyecto Edificio Jardín Hospedero y Nectarífero para Cali, Colombia. En él, Husos promueve la dinámica contraria de detonar una ecología urbana dispersa a través de la proyección de una vivienda-taller donde se diseñan estampados para telas. Lo que puede dispersarse es la idea, ilustrada en el proyecto, de proveer un soporte arquitectónico para la ecología de las mariposas de Cali. Un sistema de macetones burbuja coloniza los muros y se convierte en una micro-geología que aloja la vegetación. Esta, a su vez, provee sustento a las mariposas. Arquitectura-pájaro, dispersadora de semillas gracias a los paquetes de telas, los sobres con boletines promocionales y los mailings que recorren el espacio multiplicando, se espera, lo que Husos denominaría un "ecosistema cotidiano". El mercado, las telecomunicaciones, lo doméstico, lo animal, lo vegetal y lo laboral conviven en una intricada red de sistemas sinérgicos que subvierten toda lógica segregacionista de lo natural y lo artificial, lo social y lo biológico, pues coexisten hasta en los detalles más insospechados de los sistemas vitales. Me pregunto, para terminar, si valdría la pena hacer de la propuesta un fenómeno reproducible, multiplicable, instalable... o si está perfecta así, como una base que se pulveriza en el traslado de un ecosistema. Al fin y al cabo la unidad de la economía y la ecología -el núcleo doméstico- tiene embutida en su centro nervioso la capacidad de reproducción individualizada. Y si regresamos al proyecto de Rotterdam luego de habernos transportado a Cali, encontramos el ejemplo perfecto para demostrar que la dispersión ocurre sola, y va adquiriendo las formas que le da cada individuo, cada cultura. Quizá las manifestaciones globales de un fenómeno caleño se conviertan en una nueva forma de urbanismo ecológico ficticio, de burbujas tropicales en medio del frío, que alivien la nostalgia de sol, humedad y mariposas de los colombianos radicados en diversos puntos del planeta.

17.4.09

Boris Albornoz



Rehabilitación Mercado, Cuenca

Boris vino a dar una conferencia en Quito (él es de Cuenca). Nos hizo morir de la risa y con la humildad que lo caracteriza nos mostró este proyecto de rehabilitación que está repleto de detalles brillantes. Desafortunadamente no tengo imágenes de la investigación empírica que llevó a cabo durante varios meses en el mercado: toda una etnografía de las frutas, las carnes, las especies, los pescados... Se dio cuenta de que la falta de higiene era la problemática primordial, y por ende, la salud de los cuencanos que consumían los productos del mercado. Por eso decidió elevar todos los puestos de venta aproximadamente 20cm. Este movimiento libera el pavimento que ahora puede ser lavado a diario. El mismo gesto "flotante" se verifica en la cubierta, que fue levantada para poder acomodar en corte todos los puestos requeridos por el Municipio sin sacrificar un subsuelo de estacionamientos que ha contribuido a descongestionar la ciudad y facilitar el acceso al mercado.

12.4.09

Smiljan Radic





Restaurante Mestizo, 2006
Fotografías: Macarena Guajardo M.
Fuente: Chilearq

Esta es una de las obras más brillantes de la contemporaneidad latinoamericana. Erige el hoy sobre el puño pétreo del tiempo. En su contemporaneidad totémica nos remite a lo fundamental, al fuego tribal de lo arquetípico. Es en su capacidad de amalgamar lo primitivo y lo moderno que radica su fuerza.

9.2.09

Hace un par de semanas estuve conversando con Jacobo Herdoiza y Francisco Ursúa sobre la propuesta de peri-arquitecturas. Jacobo hizo algunas críticas al texto introductorio que vale la pena anotar: puede malinterpretarse como un reconocimiento a obras que meramente estetizan la periferia (un peligro que se corre cuando se recurre a las zonas informales en búsqueda de un lenguaje formal). En realidad nos interesa -entre otras cosas- el trabajo de los arquitectos que intentan develar los mecanismos de la informalidad, los principios que sub-yacen a su generación formal. Son arquitectos cuyo trabajo se empeña en registrar, documentar, representar, cartografiar, deconstruir y recrear la "periferia" entendida como ciudad auto-generada. Lo cual me remite a otra crítica válida y continua que me han hecho llegar varios amigos: si queremos subvertir nociones de periferia y centralidad, por qué titular al proyecto editorial "Peri-arquitecturas" (el nombre original) o "De peri-arquitecturas a peri-centralidades" (el nombre actual). Sería mejor encontrar un medio poético para nombrar nuestra posición contemporánea sin nombrarla; es decir, para definirla más allá de categorizaciones geo-políticas (primer mundo, tercer mundo, etc.) o prejuicios espaciales. Alguna idea?

27.1.09

al borde Arquitectos





Casa entre Muros
Arquitectos: David Barragán y Pascual Gangotena
Ubicación: Tumbaco – Quito - Ecuador

13.1.09

Emerson Marín



Fotografías: cortesía de Emerson Marín

Estuve hace poco en Medellín. Me ha dejado alucinada el sistema de bibliotecas-parque que el gobierno local ha utilizado para reactivar barrios marginales. Es una estrategia de acupuntura urbana brillantemente desplegada. Por otra parte, por fin pude visitar el Jardín Botánico y disfrutar de la penumbra y las flores en el Orquideorama. La mayoría de proyectos que visité (el Parque Biblioteca España, el Parque Explora, la Plaza de los Pies Descalzos, etc.) han sido publicados extensamente y los conocía. Así que lo que me gustaría compartir es un pequeño descubrimiento: los baños públicos del Jardín Botánico: una bella pieza de topografía arquitectónica que levanta en apéndice monumental el acceso, para constituirse en soporte de orquídeas y celebrar la naturaleza. La porosidad de la piel orgánica filtra la luz y condensa la humedad en una suerte de ingreso boscoso. Una estructura de hierro, pintada de negro, provee estructura a esta pared viva, con un toque de refinado humor.

9.1.09

C.C.J.S., Javier Corvalán



Centro Cultural España Juan de Salazar

Churchita Supersudaka



Churchita Supersudaka
Arquitectos: Juan Pablo Corvalán & Gabriel Vergara

“En barrios difíciles, una iglesia es más que un lugar de culto. Abarca un programa social. En este caso, el presupuesto era muy bajo (US$ 60.000 para una capilla de 200 m2) y el lote, pequeño e irregular. Una serie de propuestas derivaron en un volumen en torsión que carece de fachada frontal y posterior, a la vez que evoca una geometría regente; se acerca más a una plaza cubierta que a un edificio, un signo de esperanza en medio de condiciones duras de vida; una luz en la oscuridad…
Ya que las piedras (y otros objetos) se tiran continuamente, se proyectó un mosaico de cerámica para el acabado de la superficie. Esta estrategia facilita la reparación, es barata, y provee un envoltorio que ya está roto, a la vez que da continuidad a una tradición religiosa milenaria.